Según la leyenda, la Atlántida fue una isla que poseía las dimensiones de un continente, pero que fue destruida por un terremoto. Además, un tsunami se encargó de dejarla sumergida bajo el agua. Algunas hipótesis creen que la Atlántida se encontraría bajo el Mediterráneo, otras aseguran que sería bajo el Océano Atlántico.

Shambhala es un paraíso perdido donde se encuentra la fuente de la eterna sabiduría. Se cree que ahí viven seres inmortales en perfecta armonía con la naturaleza. El Hinduismo, el Shamanismo y el Budismo hablan sobre este lugar. La leyenda afirma que el Shambhala se encuentra más allá del Tibet, entre los imponentes picos de Asia Central.

El Dorado fue un mito que nació con los testimonios de Cristóbal Colón sobre lo que vio en América del Sur. Muchos viajantes europeos partieron en búsqueda de este lugar.

El Olimpo es el monte que eligieron los Dioses de la mitología griega para establecerse. Este monte se encuentra en la periferia de Tesalia, en Grecia.

El Jardín del Edén es el lugar que habitaron Adán y Eva. Se cree que este jardín paradisíaco fue plantado por el mismísimo Dios y que los frutos de sus árboles aparentaban ser joyas radiantes.

Aztlán es un lugar mítico azteca del que se empezó a hablar a partir de la conquista española. El Aztlán supuestamente es una especie de paraíso en la Tierra, donde no existe la enfermedad ni la muerte.

Homero describe a los Campos Elíseos como el lugar donde se encuentra Radamantis, uno de los jueces del Infierno. En este lugar nunca hay nieve, ni inviernos duraderos, ni lluvia, etc.

Los Esenios creían que después de la muerte las personas que habían regido sus vidas por la justicia iban a una región occidental donde no existía ni la lluvia, ni el frío, ni tampoco el calor.