Ni la minifalda más corta es más atrevida que este disfraz de R2D2. Aparte de mostrar demasiadas piernas para mi gusto, el resto de la imagen no tiene desperdicio: zapatillas y ropa tiradas por el suelo, detalles del traje poco acabados... No sé si su propósito de disfrazarse de este mítico personaje era hacer reír o llorar, pero, en mi caso, ha conseguido lo segundo.