Subir a una montaña rusa es una experiencia inolvidable. En tan solo dos o tres minutos, uno puede alcanzar velocidades impresionantes y girar sin parar en atemorizantes loops.
Las celebridades son vistas casi siempre como personajes perfectos, que irradian belleza, éxito y fortuna. Pero esto no siempre es así, algunas también tienen que lidiar con defectos físicos.